‘El hombre que no estaba ahí’, artículo de Diego Lerer sobre la película ‘El custodio’, de Rodrigo Moreno

(Artículo aparecido en el diario argentino Clarín, incluido en la promoción de la película. Más sobre esta película pinchando aquí).

elcustodioq119.jpg

Detrás de la escena, fuera de foco, ahí es donde se ubica Rubén. Las manos tras la espalda, riguroso traje y corbata, mentón para arriba, es el hombre que espera, el hombre quieto, el hombre que no está ahí. Guardaespaldas del Ministro de Planeamiento, Rubén debe estar a disposición del hombre y de su familia, cumplir con el ritual en el trabajo, en las funciones públicas y en los viajes, pero también durante los fines de semana en el country, acompañándolo a ver a la amante de turno y pasando a buscar a su hija por la escuela. Rubén (Julio Chávez) está y no está. Es el hombre que, cuando todos comen, se queda afuera. Cuando una puerta se abre para que pase el Ministro (Osmar Núñez), se cierra delante suyo.

Cuando todos hablan, él está cinco metros atrás, escucha y no escucha, o hace que no escucha, y todos hablan como si no escuchara. Casi un objeto del mobiliario, cuya habilidad para dibujar le da algo parecido a una personalidad delante del ministro. Parece que no -Chávez hace del rostro y del cuerpo de Rubén un mapa de pequeñas tensiones nunca del todo legibles-, pero el hombre va registrando las humillaciones. Si a eso se le suma una casi nula vida personal, una hermana internada en un psiquiátrico y una angustiante imposibilidad de comunicarse con los demás, no es extraño pensar que, tarde o temprano, algo va a pasar.

Cuidadosamente planificado, el filme de Moreno es un triunfo de la puesta en escena. Con una comprensión cabal del manejo de los recursos audiovisuales, Moreno hace de cada plano un material de lectura. Todo lo que pasa en El custodio se transmite a través del uso de sonidos desfasados (ruidos de respiración, de luces de giro, voces entremezcladas con el ambiente), de sugerentes planos secuencia y de una trabajada fotografía que va transmitiendo su estado de ánimo. Ahí está la película, así avanza.

No necesariamente a través de una secuencia de eventos, sino en la acumulación de detalles que cada evento genera. El custodio es la historia de un hombre encerrado en una jaula de cristal, separado de los otros a través de vidrios, espejos retrovisores, puertas y ventanales (que Moreno hace aparecer, discretamente, una y otra vez), como un pez dentro de una pecera, que no sabe bien si quedarse o salir.

La «jaula» de Rubén es también una indirecta metáfora para husmear en un universo en el que la humillación, la sumisión, la pequeña injusticia son habituales. Ese mundo que, para ciertas clases sociales, pareciera no existir más allá de su específica y servil labor.

El ministro discute con su esposa delante suyo, visita a su amante, su hija lo provoca como si Rubén no existiera más allá de su función. Y las escenas en el country dejan clara esa insalvable distancia entre ambos mundos.

El filme tropieza en las escenas de Rubén y su familia (en el hospital y en el restaurante chino), que parecen extraídas de otra película, y en las que la necesidad de otorgar un carácter psicológico al conflicto de Rubén la hacen chocar con ciertas convenciones del costumbrismo y el patetismo que permiten al espectador sentirse superior al protagonista y su mundo.

El trabajo de Chávez es superlativo y está en perfecta consonancia con el tono de la película. Seco y con mínimos gestos, se funde en la puesta en escena, ya que ambas proceden por sustracción, quitando todo subrayado. El trabajo de sonido de Catriel Vildosola (El bonaerense, La libertad) es impecable, lo mismo que la fotografía de Bárbara Álvarez (Whisky), con la colaboración del talentoso operador de steadicam de Gus Van Sant, Matías Mesa.

Y si bien El custodio tiene ecos del Van Sant de Elefante o del cine de Kitano o el taiwanés Tsai Ming-liang, también es cierto que Moreno no se queda en la cita ni el remedo. El suyo es un filme tan personal como político, tan minimalista como abarcador, la epopeya de un hombre (diez, cien, miles) que viven del otro lado de un vidrio invisible, que en cualquier momento puede estallar en mil pedazos.

Diego Lerer, para el diario Clarín

Preestreno en España de la película ‘El custodio’, el 29 de noviembre de 2007, en Casa de América

El próximo 29 de noviembre de 2007, a las 21,30 horas, se estrenará en la Casa de América (Plaza de Cibeles, 2. Madrid) la película del director Rodrigo Moreno El custodio (2005). Se trata de una coproducción de Argentina, Francia, Alemania y Uruguay. La película se estrenará en España el 14 de diciembre. Podéis ver aquí el trailer de la película. (Las fotos del rodaje que incluimos son de Florencia Blanco).

poster800px.jpg

Ficha técnica

Dirección: Rodrigo Moreno.
Producción: Rizoma Films, Zarlek Producciones, Maíz Producciones SA (Argentina).
Producción ejecutiva: Hernán Musaluppi.
Productores: Hernán Musaluppi, Natacha Cervi, Luis A. Sartor.
Coproductores: Christoph Friedel (Pandora Film, Alemania), Elise Jalladeau (Charivari Films, Francia), Fernando Epstein (Control Z Films, Uruguay).
Guión: Rodrigo Moreno.
Fotografía y cámara: Bárbara Álvarez.
Dirección de arte: Gonzalo Delgado Galiana.
Montaje: Nicolás Goldbart.
Sonido: Catriel Vildosola.
Música original: Juan Federico Jussid.
Intérpretes: Julio Chávez, Osmar Núñez, Marcelo D’Andrea, Elvira Onetto, Cristina Villamor, Luciana Lifschiftz, Osvaldo Djeredjian, Julieta Vallina, Guadalupe Docampo.

Palmarés
Premio ‘Alfred Bauer’ a la película más innovadora del 56 Festival Internacional de Cine de Berlín.

Mención especial del jurado en el Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián (Horizontes Latinos), España 2006.

Premio Sundance/NHK Japón al Mejor guión latinoamericano, Estados Unidos.

Premio al Mejor Director y al Mejor Actor en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (Cuba), 2006.

Mayahuel de Oro al Mejor Film y al Mejor Guión en el Festival de Guadalajara, México, 2007.

Mejor Película y Mejor Actor en Festival El Cine de Lima, Perú 2007.

Mejor Film en el Festival de Bergen, Noruega 2007.

 

elcustodio_a020.jpg

Sinopsis
La película gira en torno al concepto de un trabajo que consiste en reemplazar la vida de uno por la de otro, de la presión que esto implica y de cómo esa presión finalmente estalla. Si el Ministro de Planeamiento sale de su auto, Rubén sale del suyo. Si el Ministro de Planeamiento gira hacia la izquierda, Rubén gira a la izquierda. Si el Ministro de Planeamiento viaja a Mar del Plata, Rubén viaja a Mar del Plata con él. Si el Ministro de Planeamiento va a la casa de campo con su familia por el fin de semana, Rubén tiene que ir allí con ellos. Si el Ministro de Planeamiento decide tomarse un descanso y dormirse un rato, Rubén tiene que vigilar a un hombre dormido… El Custodio nos acerca a un hombre que ha dejado de sentir su vida como tal, de ser protagonista de su propia vida. Sumido en esta especie de inexistencia irá moviéndose como una sombra en el mundo de los que le rodean.

director.jpg Rodrigo Moreno (Buenos Aires, Argentina, 1972), director y guionista. En 1997 se gradúa en la Universidad del Cine donde estudia dirección cinematográfica. Es director de diversos cortos como Nosotros (1993), premiado en el Festival de Cine de Bilbao como Mejor Film Latinoamericano, y guionista y director de actores de Dónde y cómo Oliveira perdió a Achala (1995), integrante de la serie Historias breves l. En 1999 escribe y dirige Compañeros, uno de los cuatro episodios del film colectivo Mala época, premiado también en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Premio de la FIPRESCI y Mejor Film Latinoamericano), y en las Rencontres Cinémas d’Amérique Latine de Toulouse (Premio del Público y Premio Especial del Jurado). En 2001 escribe y dirige en colaboración con Ulises Rosell y Andrés Tambornino, el largometraje El descanso, reconocida como Mejor Película Argentina en el Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI), Mejor Película en el Festival de Cine de Québec y Premio al Mejor Guión en la Muestra de Cine Latinoamericano de Lérida, España. Compagina su labor de director con la docencia, dictando clases de dirección y de guión en diversas escuelas, entre ellas la Universidad del Cine de Buenos Aires y la Academia do Cinema de San Pablo (Brasil). Participa también como asesor de guión en los talleres Río Screenplay Lab (Brasil) y Fundación Proa (Argentina). En 2006 dirige su segundo largometraje, El custodio, el cual participó como proyecto en desarrollo en el I Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos Iberoamericanos (Casa de América / Fundación Carolina), España, y en el Atelier Equinoxe de Francia. En 2007 Rodrigo Moreno realiza, junto a la directora teatral Vivi Tellas el telefilme experimental La señal de R.D. Kell para canal 7 de Argentina que participa en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires y en el Festival de Locarno, Suiza. Actualmente escribe el guión de su próxima película.

Comentario del director
Si bien no deja de resultar atractivo zambullirse en el interior del reino de la política, no es objeto de esta propuesta elaborar juicios que de todas formas ya todos conocemos. El punto de partida es sumergirse un poco más en ese universo, ubicarse en el interior mismo de esa realidad para llegar a otra historia, mucho más singular y en consecuencia, más interesante. Que la trastienda en la que habitan los políticos sea apenas la escenografía donde se desarrolle la historia de Rubén, el custodio del Ministro de Planificación. Ser custodio implica ejercer un trabajo en donde la única misión es velar por la seguridad de alguien que se supone importante. La vida de ese mortal, en realidad como la de cualquier otro, está expuesta a posibles peligros, pero por cierta relevancia que la sociedad le adjudica, esa vida pareciera valer más y requiere de seguridad personal. Mientras, la vida del propio custodio consiste en seguir y en esperar a su hombre todo el tiempo que sea necesario, viviendo así a través de urgencias y deseos ajenos. Subyace de este modo una idea más apropiada para una película, vinculada al rol y a la tarea que a cada uno le toca desempeñar en la vida, como si los seres humanos fuéramos puestos a ocupar un lugar tácitamente asignado de antemano, para desde allí cumplir con nuestras obligaciones. Ese rol, ese lugar, en el oficio del custodio resulta paradigmático: un custodio jamás abandona su rol de custodio. Se trata de una sombra, de un ser invisible, cuya vida está supeditada a todo lo que el custodiado haga o deje de hacer.

El Blog del Cine – Cine, Películas, Cortos, DVDs y el Cine Digital más IN


Blog Recomendado por Diario Directo – en la Zona Blogs


Diario Directo - El Peródico Interactivo

Arts Blogs - Blog Top Sites

BloGalaxia

Children of the clouds, «Hijos de las nubes» de Carlos Gonzalez por El Blog del Cine

Children of the clouds , Hijos de las nubes, documental de Carlos González sobre la represión marroquí en contra de los estudiantes saharauis. (avance de 15 min)

Carlos González, cineasta, fue expulsado por las autoridades de ocupación marroquíes en El Aaiun, quienes le fabricaron una falsa acusación, la de ser agente de Hugo Chávez.

Carlos González se reunió en El Aaiun con diferentes activistas saharauis de derechos humanos, como Hmad Hamad y Luali Amidane (actualmente encarcelado), además de con jóvenes estudiantes saharauis que le explicaron la terrible situación que se vive en las escuelas del Sahara ocupado, donde los estudiantes (en muchas ocasiones menores de edad) son sometidos a tratos vejatorios y a torturas.

Viada

El Blog del Cine – Cine, Películas, Cortos, DVDs y el Cine Digital más IN


Blog Recomendado por Diario Directo – en la Zona Blogs


Diario Directo - El Peródico Interactivo

Arts Blogs - Blog Top Sites

BloGalaxia

Familia rodante, un film argentino sobre lo cotidiano y lo extraordinario por Carmen Conde Gaute

El director argentino Pablo Trapero nos narró cinematográficamente en 2004 la historia de varias generaciones de una familia envueltas en un viaje verdaderamente revelador. La tierna y viejita matriarca es quien promueve este viaje para llegar a Misiones, lugar donde se celebrará una boda de la que será madrina.

Partiendo de este hecho mínimo y carente de importancia, el film nos ofrece más de una hora de cinta dedicada al viaje en el que el espectador puede reconocer con perfecta naturalidad detalles cotidianos en una familia. El director argentino no deja escapar ni siquiera algo tan ínfimo como el paisaje que podemos observar desde la ventanilla.

Pero en medio de ese transcurrir lógico, tremendamente realista, que no escapa a los ojos de nadie, se revelan sentimientos latentes y verdaderamente extraordinarios. Se trata de tensiones que tan solo podemos apreciar por miradas, por gestos. Porque si algo caracteriza a este film es que los sentimientos más grandiosos se transmiten con la elocuencia del silencio o de las frases a medio construir.

En esta odisea del siglo XX, en la que surgen tantos problemas a lo largo del trayecto para llegar al destino deseado (así como Ulises los tuvo para llegar a Ítaca), vemos a una adolescente enamorada de su primo, vemos a un cuñado y una cuñada que sienten una pasión palpable, vemos decepciones, vemos rabia, vemos reencuentros, vemos el descubrimiento del sexo. Vemos toda una vida resumida en un viaje por carretera. Y todo ello sin la evidencia de las palabras. No de todas las palabras.

Pablo Trapero es el director del detalle, de lo mínimo. Así nos identificamos con su reflejo de lo cotidiano y así descubrimos cómo sienten los personajes.

Nunca las miradas fueron tan reveladoras como en este film ni fueron tan significativas. Lo extraordinario se nos transmite a medias, lo cotidiano se verbaliza.

En todo caso, tanto lo uno como lo otro llega al espectador, lo toca y lo conmueve.

Carmen Conde Gaute

El Blog del Cine – Cine, Películas, Cortos, DVDs y el Cine Digital más IN


Blog Recomendado por Diario Directo – en la Zona Blogs


Diario Directo - El Peródico Interactivo

Arts Blogs - Blog Top Sites

BloGalaxia